Ante la orden de un juez de inmigración de presentar pruebas de que Mahmoud Khalil representa una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU., la administración Trump respondió con un breve memorando que justifica su deportación basándose en las creencias del joven.
Khalil, estudiante de posgrado que lideró protestas contra la guerra en Gaza el año pasado, fue detenido por las autoridades migratorias el 8 de marzo. El martes, un juez en Luisiana exigió al gobierno que presentara pruebas antes del miércoles para justificar su intento de deportación.
El miércoles por la noche, el secretario de Estado Marco Rubio presentó un memorando de apenas una página y media, según informó NBC News. En él, citó una disposición poco conocida de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952 para respaldar la expulsión de Khalil del país.
Rubio reconoció que, aunque las creencias, declaraciones o asociaciones de Khalil sean legales, esa disposición le permite al secretario de Estado determinar personalmente si una persona debe permanecer en EE.UU.
Argumentó que permitir la presencia de Khalil crearía un “ambiente hostil para los estudiantes judíos en Estados Unidos” y que permitir actos considerados antisemitas debilitaría la política exterior estadounidense.
“El gobierno de EE.UU. defiende los intereses de los ciudadanos estadounidenses, y tolerar conductas antisemitas y protestas disruptivas en el país afectaría seriamente ese objetivo”, escribió Rubio.
El abogado de Khalil, Baher Azmy, respondió que “las autoridades de inmigración finalmente han admitido que no tienen ningún caso en su contra”.
“Este caso realmente trata de si los residentes permanentes legales —y otros inmigrantes— pueden expresarse sobre los ataques brutales de Israel en Gaza y otros temas relevantes sin temor a ser deportados por ejercer derechos protegidos por la Primera Enmienda», añadió.
El viernes, la jueza Jamee Comans dictaminó que Khalil puede ser deportado, validando el argumento del gobierno de que sus creencias representan una amenaza a la seguridad nacional. El equipo legal de Khalil tiene hasta el 23 de abril para apelar la decisión.
El abogado Marc Van Der Hout criticó que el memorando de Rubio fue la única evidencia presentada por el gobierno. “Son solo dos páginas. Y en ellas, Rubio menciona actividades protegidas por la Primera Enmienda y su supuesto efecto sobre personas dentro del país, no sobre la política exterior», afirmó.
Desde la detención de Khalil, autoridades migratorias han arrestado a decenas de estudiantes extranjeros —muchos musulmanes— y revocado sus visas.
Rubio declaró el mes pasado que el Departamento de Estado ya ha revocado más de 300 visas estudiantiles: “Lo hacemos todos los días. Cada vez que encuentro a uno de estos lunáticos, le quitamos la visa».
Además, el Departamento de Seguridad Nacional anunció esta semana la creación de una fuerza especial para monitorear la actividad en redes sociales de inmigrantes, incluidos estudiantes extranjeros, en busca de contenido antisemita. Tres fuentes revelaron que revisarán los perfiles de unos 1.5 millones de estudiantes internacionales.
Estas medidas sin precedentes llegan en medio de una ofensiva federal contra las universidades, supuestamente en defensa contra el antisemitismo. En febrero, el Departamento de Justicia creó otra fuerza especial para erradicar lo que denomina “acoso antisemita” en centros educativos.
Recientemente, el gobierno también ha suspendido cientos de millones de dólares en fondos federales a universidades como Columbia, Harvard y Princeton, por su manejo de las protestas contra la guerra en Gaza.