Dos incendios forestales cerca del North Rim del Gran Cañón han devastado el histórico Grand Canyon Lodge y las instalaciones circundantes, obligando al cierre del área por el resto de la temporada.
Las autoridades del parque informan que el incendio Bravo Dragon—causado por un rayo el 4 de julio—arrasó rápidamente con el lodge, el centro de visitantes, la gasolinera, la planta de tratamiento de aguas residuales, un edificio administrativo y varias viviendas para empleados. Lo que comenzó como una quema controlada se convirtió en una emergencia de supresión total. Mientras tanto, un segundo fuego—denominado White Sage—se encendió por otro rayo el 9 de julio. Este ha consumido más de 40,000 acres cerca de Jacob Lake, mientras que el Bravo Dragon ha arrasado aproximadamente 5,000 acres. En total, más de 45,000 acres han sido consumidos. No se han reportado heridos.
El lodge, un punto emblemático al final de la carretera del North Rim, era célebre por su imponente fachada de piedra caliza, vigas de ponderosa, techo inclinado y un amplio vestíbulo que ofrecía una primera vista dramática del cañón. Fue construido originalmente en 1928, devastado por un incendio de cocina en 1932, y reconstruido en 1937 reutilizando parte de los muros de piedra originales. Como describió Tim Allen, residente de Flagstaff y visitante habitual: “Se siente como si fueras un pionero… en un tiempo que ya pasó”.
Todos los huéspedes y el personal fueron evacuados de forma segura antes de que las llamas alcanzaran las estructuras. Aramark, la operadora del lodge, confirmó que nadie resultó herido. Aun así, el superintendente del parque, Ed Keable, y la portavoz Debbie Albert expresaron profunda tristeza por la destrucción. Albert dijo que estaban “devastados por la pérdida” de uno de los “tesoros nacionales más queridos” de Estados Unidos.
La destrucción fue más allá de madera y piedra: el incendio en la planta de tratamiento de aguas residuales liberó gas cloro, lo que provocó la evacuación de bomberos y excursionistas desde el cañón interior debido a riesgos para la salud. Se ha indicado a los rafters del río Colorado que eviten Phantom Ranch, que cuenta con cabañas y dormitorios a lo largo del río.
Las autoridades del condado Coconino informaron que, desde el viernes, toda la región del North Rim fue evacuada. Con la seguridad de los visitantes como máxima prioridad, el Servicio de Parques Nacionales ha confirmado que el North Rim permanecerá cerrado durante esta temporada.
Los bomberos trabajan actualmente para contener ambos incendios. En el White Sage, las líneas de contención cerca de Jacob Lake han resistido, y equipos a pie y bulldozers están creando zonas de protección para frenar el avance hacia los Vermilion Cliffs. Las condiciones siguen siendo difíciles, pero los esfuerzos continúan para proteger los paisajes del parque, las carreteras cerradas y las comunidades vecinas.
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